Playas en Asturias
La costa asturiana está jalonada de prodigios, cuyas formas se multiplican como la variedad de paisajes y panorámicas que existen: cabos imponentes, recónditas calas, acantilados imposibles, pedreros que te esperan, castros que son el reposo de los cormoranes, faros con vistas de ensueño, villas que huelen a mar…, y en medio de todo playas y playas, y más playas.
Playa de Poo (Llanes)
Es ideal para baños tranquilos, porque está muy al abrigo, dibujada en un canal de roca kárstica que a marea llena la convierte en una auténtica piscina natural, una ensenada perfecta para los deportes acuáticos, y a marea baja permite el paseo desde la desembocadura del río hasta mar abierta.
Arenal de Morís (Caravia)
Amplia y abierta, con arena finísima y blanca, y con olas perfectas para la práctica del surf, tanto para principiantes como para iniciados. Su zona verde y su chiringuito son una invitación permanente al disfrute de las vistas, del paisaje y de los buenos vientos que soplan en este arenal.
Playa de Merón (Villaviciosa)
Recóndita y flanqueada por pedreros, es muy tranquila y perfecta para la pesca - se dan bien en esa zona el xargo y la lubina -. En plena marina de Villaviciosa, Merón, con su arena tostada y su estilo de cala asturiana, es un sitio más que idóneo para encontrar fósiles y alguna que otra “sorpresa jurásica”…
Playa de Carranques (Carreño)
Es una de las playas de Perlora. Muy cerca de la villa marinera de Candás, Carranques respira el aire de las caserías y casas señoriales tradicionales asturianas, de los yacimientos prehistóricos cercanos, de las historias de puertos balleneros medievales, y se debate entre la pureza de sus aguas cristalinas y la fuerza de la marea cantábrica.
Playón de Bayas (Castrillón)
Más que una playa es un playón, por su extensión y porque ya se sabe que las terminaciones en “on” en asturiano significan grandeza o grandiosidad. Bayas es grande, de las más grandes de Asturias, y poderosa, con oleaje y dunas que le dan una gran valor ecológico.
Playa de El Aguilar (Muros de Nalón)
Es un arenal de gran belleza y con un cómodo acceso, lo que hace que, especialmente en el verano, esté muy concurrido. Su situación resguardada en el fondo de una ensenada y las condiciones de sus aguas, lo convierten en ideal para el fondeo de embarcaciones de recreo, o para la práctica del buceo y el surf. Es inicio o final de la ruta de los miradores, con espléndidas vistas panorámicas.
Playa de Oleiros (Cudillero)
Pura naturaleza muy cerca de la villa marinera de Cudillero. Próxima también al pueblo de Salamir y a un área recreativa, es una maravillosa ensenada natural en forma de concha, con cantos rodados y una arena tostada que contrasta con sus cristalinas aguas color turquesa. Con el encanto añadido de una desembocadura fluvial, es como perderse en medio del paraíso.
Playa de Quintana o Plumineru (Valdés)
La soledad del paraje invita al solaz, a la pesca, a la serenidad total. Se llega fácilmente desde la localidad de Quintana, aunque hay que hacerlo a pie. Es un alargado y estrecho pedrero, de cantos rodados, encajado entre acantilados y típico de la costa occidental asturiana. Ideal para la excursión.
Playa de Porcía (El Franco)
Tiene fama de ser una de las más bellas del occidente asturiano. Jalonada por islas, con su estuario, marismas y pequeñas dunas, es refugio de aves migratorias y tiene un enorme valor paisajístico y natural, lo que le confiere especial encanto para bañistas y viajeros. Al ser semiurbana, es muy cómoda para los amantes de la playa.
Playa de Mexota (Tapia de Casariego)
Es una de las joyas del occidente asturiano, un tesoro a buen recaudo de inmenso valor natural, en el que destaca el paisaje rocoso que se funde en el mar, la fina arena, las aguas cristalinas y los poderosos acantilados que la rodean…Ideal para perderse o para encontrarse…