Ciudades de Asturias
OVIEDO
Dos monjes y una colina... Cuando Máximo y Fromestano fundaron un monasterio bajo la advocación de San Vicente, poco podían imaginar que aquel lugar sería el origen de la primera capital cristiana de la Península Ibérica.
El nacimiento de Oviedo/Uviéu tiene todos los ingredientes legendarios y épicos de las grandes gestas y ciudades. Desde antaño conserva su impronta monástica y regia, y sigue siendo primigenia referencia del Camino de Santiago Primitivo, aquel cuyo fundador fue también un rey asturiano, D. Alfonso II.
GIJÓN
Los romanos vivieron el sueño de Hispania desde unas Termas que miraban al mar. Fue en Gijón/Xixón, justo debajo de la explanada de la Iglesia de San Pedro, una de las atalayas urbanas más bellas de todo el Cantábrico asturiano.
Pero antes de los romanos, Gijón/Xixón ya alumbraba la realidad de la mano de una tribu de cilúrnigos, que también vivieron el sueño de los metales mirando al mar, sellando el destino de Gijón/Xixón como una ciudad vinculada para siempre a la metalurgia, al carbón, a la industria, a la ciencia, a la energía y al arte.
AVILES
Si Shakespeare la hubiera conocido, seguro se habría inspirado en ella y su mercader habría sido de Avilés, porque su ría, de noche y de día inspira la creación artística.
Urbe comercial, de origen medieval y de gran tradición marinera, posee un casco histórico jalonado de palacios, jardines, fuentes, iglesias, casas porticadas, etc. que le confieren una atmósfera única. La dimensión y proporciones de su ría, y su paso por el mismo corazón de la ciudad, hacen de Avilés la única ciudad de Asturias con un potente caudal fluvial a los pies de su casco histórico, uno de los mejor conservados de todo el norte español.