Naturaleza
El Parque Nacional de los Picos de Europa, el río Eo, Oscos y Terras de Burón, el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, el Parque Natural de Somiedo, el Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, el Parque Natural de Redes y el Parque Natural de Ponga son los siete espacios que componen la red de la Biosfera en el Principado de Asturias.
Montañas y valles, altas cumbres, ríos y arroyos, cascadas, bosques, canales, surgencias, grutas, costa y playas, acantilados, aldeas y villas… El paisaje y el paisanaje adoptan mil formas en Asturias, y todas son una viva expresión de un territorio que ama su naturaleza, la cuida como un tesoro y es consciente del inmenso valor cultural y medioambiental que tal riqueza significa.
Un recorrido detallado por las 7 Reservas de la Biosfera de Asturias es un viaje en constante comunión con lo natural que siempre resulta refrescante, saludable y gratificante.
El Parque Nacional de los Picos de Europa fue el primero de España y uno de los primeros del mundo, cuando recibió la declaración como Parque Nacional de la Montaña de Cuadonga/Cuadonga/Covadonga en 1.918. Además, es uno de los más grandes y visitados de España. En él se encuentra el hito fundacional del Reino de Asturias, Cuadonga/Cuadonga/Covadonga. Y también hitos mundiales de la escalada como el Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, y como el Torrecerredo, que con 2.648 metros de altitud es uno de los techos del Cantábrico. Además, es la cuna de quesos tan afamados internacionalmente como el Cabrales o el Gamonéu.
La Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón es un espacio que destaca especialmente por el excelente estado de conservación de algunos ingenios hidráulicos del pasado, así como por preservar de manera notable los bienes de carácter etnográfico, la memoria del campo y de las actividades ancestrales, la manufactura artesanal, además del marisqueo en la ría del Eo y la pesca marítima. Los Oscos son una equilibrada conjunción entre el paisaje y sus habitantes, donde la vida de los "ferreiros" y su huella vital continúa muy presente, y donde las rutas de naturaleza vinculadas al agua - en forma de ríos, cascadas o molinos – son uno de sus grandes atractivos.